La realeza es la cualidad más hermosa que nosotros como Sikhs del Guru tenemos el privilegio de reclamar como nuestro derecho de nacimiento: ser hijos e hijas de la Casa Real de la Khalsa. Tomó generaciones de desafíos al espíritu humano, formular el concepto de realeza que honra el espíritu y la dignidad dentro de cada alma. Los individuos que se levantaron en coraje con radiancia contra la opresión de los tiempos, fueron reales en su comportamiento mientras sirvieron para inspirar y elevar el espíritu de otros a vivir en su divinidad. La realeza tiene una frecuencia de excelencia en su expresión de servicio. Este tipo de realeza, la cual está disponible para todos los caminos de vida, inspiraron un nuevo estándar para la dignidad de la humanidad e invocaron una victoria para el beneficio de todos.
Heredamos el shabd “Raaj Jog Takhat Deean Guru Ram Das” el cual nos comparte que la Realeza de Guru Ram Das ha sido otorgada sobre él. Honra su servicio de liberar las almas de la humanidad con su iluminación, su radiancia divina. El shabd honra la realeza de la sabiduría de las enseñanzas a medida que fueron entregadas desde Guru Angad a Guru Amar Das, quien lo otorgó a Guru Ram Das. En el tiempo de Guru Gobind Singh, la realeza de la casa del Guru fue entregada a la Khalsa. El shabd “Raaj Karayga Khalsa” entonces, hablaba de la forma real de la identidad y el carácter que vive dentro del espíritu de la Khalsa. La realeza es el dominio de lo divino, donde la dignidad de la humanidad opera en la radiancia de su propia unidad con Dios para servir al Dios en todo. Cuando la radiancia de la Khalsa crece y vibra su pureza, el cosmos despeja el camino, y lo que emerge es la gracia de vivir en nuestra soberanía de comando auto determinado, con la libertad del espíritu para habitar en nuestra Divinidad para cumplir nuestro destino.
Khalsa es el camino de la majestuosidad. Es un camino real que requiere que cada persona se auto inicie a la soberanía de su espíritu para vivir con libertad y dignidad dentro de uno mismo, y desde ahí, servir a la humanidad conscientemente. El momento en que realizamos nuestra realeza, nuestra presencia radiante comenzará a trabajar para nosotros y nuestro servicio será infinito.
Traducido por:
Rupinder Kaur Khalsa
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