Este artículo fue originalmente publicado en una edición de 1980 de Beads of Truth
En Febrero de 1977, el Siri Singh Sahib y cerca de una docena de su equipo y ayudantes se sentaron para revisar potenciales sitios para una locación permanente para el Solsticio de Verano. Una búsqueda exhaustiva de todas las propiedades disponibles dentro de un radio de cien millas del Ashram de Española había sido realizada, y a medida que cada propiedad fue presentada a él, él rotundamente la rechazó.
Finalmente, el portafolio completo había sido presentado a él.
“No hay nada más?” Él preguntó.
“Hay un lugar más, señor, pero…” Como último recurso, se le había contado a él acerca de un lugar que pocas personas habían considerado apropiado, debido a su aridez, pero era privado y muy cercano. Insistió en verlo de inmediato.
Había aún un pie de nieve en el suelo cuando la caravana de autos llegó a la puerta de la tierra. Dentro de minutos de llegar ahí, el Siri Singh Sahib había anunciado que esta tierra sería el futuro hogar de la Khalsa. Los detalles para la compra de la propiedad fueron arreglados en el lugar y en poco tiempo, el trabajo había comenzado en la tierra que sería conocida como Guru Ram Das Puri.
Más tarde, él contó la historia de lo que había visto ese día. Dijo que cuando se le llevó por primera vez a Guru Ram Das Puri ese día, había caminado desde la entrada una pocas yardas a un parche de hierba y césped donde no había nieve. Miró sobre la tierra y vio una enorme colonia de ángeles colgando sobre la propiedad, lo cual le hizo decidir que esta tierra debía ser asegurada para el Dharma.
Los que estaban con él se ofrecieron a llevarlo más abajo por la propiedad, aunque estaba cubierto de nieve. Describieron cómo estaba el resto y cuán lejos iba en cada dirección, pero él dijo que no le importaba todo eso. Tan pronto como vio a los ángeles, supo que era una buena tierra.
El dijo que los ángeles se reúnen en colonias y que están por todo Guru Ram Das Puri. Cuando él termina de enseñar Yoga Tántrico y camino de regreso a sus aposentos, se balancea hacia adelante y hacia atrás, causando que la gente piense que está cansado o en dolor por enseñar. En realidad, él dijo, no sabe hacia dónde caminar porque hay tantos ángeles en el camino que, si tuviéramos la visión, sabríamos lo que quiere decir.
El habló más acerca de la naturaleza de los ángeles y lo que pueden o no pueden hacer para ayudar a la gente. Pueden fundirse con Dios en cualquier momento, pero eligen no hacerlo. Pueden influenciar sólo para el bien y su influencia en los asuntos humanos puede ser sólo indirecta. Si, por ejemplo, alguien estaba conduciendo su auto hacia un tiempo y espacio donde hubiera estado destinado a ser herido, los ángeles no podrían retrasar o desviarlo a través de pinchar una rueda, porque eso sería destructivo. En cambio, ellos pondrían la idea en la cabeza de la persona que era el tiempo exacto para salir del camino y comer algo, ocasionando que parara en un café y entrara. Una vez adentro, pueden organizar que una hermosa mujer comience a cantar y lo atrase o hacer que su madre lo llame en el café y decirle que venga a casa.
Los ángeles, él dijo, pueden manifestar su energía en varios lugares al mismo tiempo, algo que el yogi sólo puede hacer en un nivel mucho más limitado. Los yogis pueden sugerir ideas a la mente de una persona, pero no tener ninguna garantía que servirán de influencia, mientras que las sugerencias de los ángeles actúan más a fondo.
Ver este artículo como apareció originalmente en Beads of Truth de Diciembre de 1980
Traducido por:
Rupinder Kaur Khalsa
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