Guru Nanak declara en el Séptimo Pauree que toda la fuerza yace en el poder del Uno. La liberación solo puede alcanzarse a través de la mirada de gracia de lo Divino, la cual se conoce como nadar. Nadar es una parte importante del pensamiento sikh, porque podemos ser salvados por la gracia de Dios, seamos virtuosos o insignificantes. Nadar es una experiencia espiritual que sucede de manera espontánea. Es una mirada, un encuentro breve en el que el alma se abre a la verdad y nos sincronizamos con la vibración del Uno. En ese momento nuestro destino cambia para siempre. Eso es todo lo que se necesita para convertir la desolación y la depresión en éxtasis y satisfacción. No es algo que nos ganemos y no tenemos que merecerlo. Es un regalo de amor puro del Uno del que proviene todo el amor…Nadar nos da esperanza en el orden universal en el que el poder de la gracia es superior a las ataduras del karma.

La avaricia de riqueza y la locura de poder pueden seducir inclusive a una persona de consciencia en el transcurso de la vida. Es entonces que recurres al Séptimo Pauree y meditas en su mensaje claro y sencillo. Bajo los preceptos de Rall Yog, mientras más elevado eres más humilde debes ser; de otro modo, cierras toda posibilidad de nadar, esa mirada de gracia del Uno que salva la vida.