Nanak y El Río

Esta historia es provista por cortesía de SikhNet

Cada mañana temprano, Nanak amaba tomar un baño en el río cercano. Se bañaba con el agua fría y luego meditaba. Estaba llegando el momento en que la vida de Nanak estaba por cambiar de gran manera. Durante toda su vida sólo le importaba Dios. Cuando nació, el astrólogo predijo que él sería un gran hombre que Hindús y Musulmanes amarían. Pronto sería el momento que Nanak saldría y cumplir su destino.

Un día mientras estaba meditando, muchos tipos de demonios vinieron a él e intentaron asustarlo. Estaba siendo probado para ver si él vivía en Dios o si estaba lleno de miedo. Pero Nanak no tenía nada de miedo. Calmadamente miró los demonios y se sintió en paz.

Cuando no pudieron asustarlo, los demonios intentaron algo más. Decidieron ofrecerle muchas riquezas. Le mostraron oro hermoso, rubíes y joyas de todo tipo. Dijeron “No hay nada malo, tan solo tómalo, lo mereces, tan sólo tómalo. Es tuyo.” Estaba siendo probado para ver si él desearía dinero. Pero Nanak sabía lo que estaba pasando y no podía ser engañado. Tan sólo sonrió y los dejó seguir hablando.

Luego los demonios le ofrecieron poder, “La gente te amará, puedes hacer a cualquier hacer lo que sea que quieras, puedes hacer lo que sea que quieras, todos te obedecerán. Serás como un gran rey y todos te adorarán. Lo que sea que quieras sucederá.” Nanak no se movió. Vio a través de ellos. Supo que era sólo un truco y sólo continuó meditando en Dios.

Posteriormente, le mostraron poderes mágicos. Dijeron, “Podrías hacer magia, podrías volverte. invisible, podrías volar, podrías hacer todo tipo de cosas increíbles.” Nanak sólo rió y dijo “Sólo un tonto tomaría estas cosas.” Ellos le ofrecieron cada cosa maravillosa en el mundo pero Nanak no fue engañado ni por un segundo,

Los demonios se fueron y Nanak fue a bañarse en el río. Entonces… desapareció y nadie lo vio. Se fue por un largo tiempo. La gente comenzó a caminar río arriba y rio abajo llamando, “Nanak, Nanak dónde estás? Nanak, Nanak?”

Pero Nanak estaba en éxtasis y estaba uniéndose a Dios. El universo reveló todos sus secretos a él. Bebió néctar divino. Escuchó una voz decir, “Yo soy”. Era la voz de Dios. “Estás lleno de dicha. Todos los que te sigan serán felices. No dejes que tu mente se ensucie con nada en este mundo. Recita el Naam, compártelo con otros. sé amable con todos. Soy el Dios del universo y ahora debes ir y enseñar.” Guru Nanak estaba completamente fundido en Dios,

Después de tres días salió del río. La gente estaba sorprendida de verlo vivo. Pensaron que se había ahogado. Se veía lleno de luz, y no habló mucho. Luego de un largo tiempo, finalmente habló. Dijo “No hay Hindú, no hay Musulmán. Todos son lo mismo.”

Luego recitó el Mul Mantra y el resto del Llap Lli Sahib. Su trabajo había comenzado. Él, Mardana y Bala comenzaron a viajar juntos para enseñar. La esposa de Guru Nanak, Bibi Sulakhani, comenzó a llorar y dijo, “No me dejes sola.” Él tocó su frente y su tercer ojo se abrió. Ella vio cómo el mundo estaba sufriendo. Entendió lo que Nanak tenía que hacer. Ella dijo, “Es verdad, debes ir. El mundo está en llamas y debes apagarlo.”  Entonces llevaron el mensaje del Uno en todos.

 

Narradora: Gurumeher Kaur

Nanak y el Río de Sikhnet

 

Traducido por: 

Rupinder Kaur Khalsa 

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