El Lenguaje De La Oración Acuariana

Quién está hablando, y quién, o qué, está escuchando cuando oramos?

En mi juventud, fui introducido a la oración por primera vez dentro de una tradición Cristiana Protestante. Mientras el ministro guiaba a la congregación en un grupo de oración, habíamos sido educados en el lenguaje de la oración desde una perspectiva dual – hablar a una deidad distante y todo poderosa. Se esperaba de nosotros que aprendiéramos a orar a través de este ejemplo. Recuerdo a él refiriéndose a Dios de una manera omnipresente, pero no pude realmente correlacionar ese concepto con el lenguaje usado en la oración. Era omnipresente algo como Santa Claus sabiendo si habías sido “malo o bueno”? Era algo como un Gran Hermano Cósmico llevando cuentas de todos nosotros?

En ese tiempo, no recuerdo cuestionar la forma y el lenguaje usado en este método de oración. Incluso mi padre, que era un agnóstico declarado, nunca dijo ninguna duda acerca de si esta demonstración de técnica de oración era válida o correcta. Pero pronto comencé a cuestionar el mensaje subyacente de la separación de lo Divino. No era capaz de identificar completamente cuál era el problema, pero crecí más y más consciente de un sentido de conexión interna dentro de mi mismo con algo primario, universal e innegable.

Unos años después, fui arrastrado a la práctica de Kundalini Yoga, la cual me dio una conexión poderosa con esa misma consciencia universal de todo. Había encontrado una metodología para abrir una puerta de experiencia que confirmó mis propias sospechas tempranas, de que la omnipresencia que había tratado de entender, era en realidad la conectividad de todas las cosas. A través de estudiar las enseñanzas de Yogi Bhajan, llegué a las palabras de Guru Nanak, el primer Guru Sikh. Entendiendo estas palabras al principio del Japji Sahib, “Ek Ong Kar” (el Universo es una creación, con todas las cosas siendo pate de ese Uno), tuve la confirmación de mi propio despertar hacia la unidad de todo y todos.

Photo courtesy of Gurumustuk Singh. Watercolor painting by Parmatma Singh.

“Todos ustedes están tratando de encontrar a Dios. Tú tienes un alma. No tienes ninguna relación con ella. Dónde vas a encontrar a Dios? Dios está en ti. Dios y yo y yo y Dios somos uno. No hay dualidad. El día en que Dios te deje, el alma se habrá ido…” – Yogi Bhajan

Este concepto de Unidad es esencialmente una perspectiva no dual que niega cualquier separación entre lo Divino y el otro. De hecho, niega incluso la idea que hay cualquier cosa separada de cualquier otra cosa. En esto reside la realización que si hay algo que reconocemos como Divino, entonces todo es Divino – que tú y yo, y cada roca, cada átomo, son todos parte de la unidad del Universo. Todo y todos son como una gota en el agua del océano que habita como gota antes de caer de regreso hacia la unidad homogenea del océano. Si queremos usar la palabra Dios, entonces en una perspectiva no dual, Dios no es un tipo blanco con una barba larga y gris viviendo en las nubes. Sino más bien, la palabra Dios se convierte en una especie de acceso directo para la experiencia de una consciencia conectada universal.

“…el problema básico es, entre dos puntos hay sólo una línea recta. No pueden haber dos. Qué es dos? Dualidad. Qué es uno? Dios. La diferencia entre uno y dos no es en figuras, es un estado mental.”

Yogi Bhajan

A medida que la sociedad del siglo 21 parece alejarse de participar en religiones organizadas por sus padres o abuelos, también hay un sentimiento creciente de reconocimiento de una Unidad no denominacional de toda la gente y todas las cosas. La gente dice, “No soy religioso pero soy espiritual.” Muchos de nosotros vemos esto como una manifestación más de un cambio global sucediendo debido al cambio de Era – de la Era Pisciana a la Era de Acuario. Uno de los mensajes centrales a ser adoptados en la Era Acuariana es no dualismo – la aceptación de la unidad de todo.

En Sikh Dharma está el concepto de “Ang Sang Waheguru” el cual significa, el éxtasis viviente, dinámico del universo está bailando dentro de cada extremidad, cada célula, cada átomo nuestro. Guru Arjan, el quinto Guru Sikh, dijo, “Ang sang lagae dhookh bhagae pran man than sabh harae” – Dios está unido a mi, en mi misma fibra; mis tristezas se han ido, y mi cuerpo, mente y alma son todos rejuvenecidos.

“Sólo entiende una simple linea Ang Sang Wahe Guru. Contigo, dentro de ti, sin ti, alrededor tuyo, para ti, sobre ti, bajo de ti, está Wahe Guru.” – Yogi Bhajan

Esto me trae a la pregunta de cómo orar en la Era de Acuario con lenguaje que reconozca el concepto Ang Sang Wahe Guru. La oración tradicional dual, usualmente toma la forma de una súplica o petición a la entidad distante, de cumplir una lista de deseos o deficiencias percibidas. Pero en la Era de Acuario, la oración puede ser un diálogo con el Ser Infinito (Dios) para buscar completitud, para aclarar conflictos dentro de ti mismo, para reconocer lo que necesitas – Amor, Aceptación, Felicidad, Guía o un sentido de Misión; y para declarar Dedicación, Entrega y Gratitud. Yogi Bhajan una vez explicó, que en el momento de la oración, nuestra voz es la encarnación de la expression finita de Dios, y el Ser Divino es la expresión infinita de Dios, y que ellos forman una especie de polaridad cósmica – una ocurrencia natural y necesaria en el universo. Esta polaridad es una danza de intención y manifestación – una manera de que el universo se expanda hacia su propio potencial.

Algunas personas oran raramente, algunas personas oran cada día; algunas personas oran muchas veces al día, una y otra vez. Estamos molestando a Dios al repetir la misma oración una y otra vez? Nos volvemos un fastidio para el universo? Por el otro lado, los Budistas Tibetanos usan ruedas de oración para generar un muro continuo de repetición de oración, para así crear un campo de energía de intención. Qué significa que una oración sea respondida si este es Dios hablando a Dios? Más que usar la palabra “respondida”, tal vez sería más claro y menos dual si usamos la idea de “empoderar”, o “activar” una oración.

Dentro de la tradición del Sikh Dharma, hay una fuerte práctica de oración grupal o Ardas. Comenzamos o finalizamos casi cada evento importante u observación con el Ardas. Da voz a las intenciones más elevadas de la consciencia de grupo. Aquellos de nosotros que hemos aprendido a entender el Siri Guru Granth Sahib a través de la traducción del lenguaje original al Inglés, hemos tenido una orientación Cristiana Victoriana impuesta sobre los conceptos subyacentes expresados ahí. Al tratar de imitar la erudición de la tradición Británica, estas traducciones han introducido un lenguaje con sesgo de género, junto con el lenguaje dual del Protestantismo Puritano. Pero una vez consciente de esto, está en cada uno de nosotros elevarnos sobre esta limitación e ir a las palabras originales por un nuevo lenguaje inspirado – nuevas palabras para expresar la unidad y universalismo que en realidad hay ahí en las palabras de los Gurus.

“El concepto de oración, es tocar tu propio desconocido para tu conocido. Cuando lo conocido y lo desconocido son unidos en la unidad del ser, Dios vive.” – Yogi Bhajan

Esto regresa a mi pregunta de entrada de quién está orando y quién, o qué, está escuchando. Desde una perspectiva no dualista, mi voz o tu voz está, por inclusión, en la unidad de todo, la voz de esa unidad, la voz de lo Divino. La inteligencia o consciencia a la cual oramos está también, por inclusión, en la unidad de todo, lo Divino o el Ser Infinito. Por lo tanto, cuando oramos en consciencia Acuariana, nosotros somos la Consciencia Divina Infinita hablando a esa misma Consciencia Divina Infinita – como Dios hablando a Si Misma! Cómo funciona eso? Y qué lenguaje usaríamos?

Parece que la oración es un comportamiento global humano que se encuentra presente en cada cultura. Incluso muchos ateos admiten orar a veces. Pero si Dios es mayormente desconocido, cómo nos referimos a esa experiencia? En el lenguaje Judeo-Cristiano Occidental, la mayoría de la gente simplemente usa la palabra “Dios”. Cuando podemos dar un nombre a algo, somos más capaces de tener una relación, más capaces de sentirnos íntimos. La mayoría de nosotros parecemos tener un tiempo difícil hablando directamente al vasto desconocido o a la consciencia universal infinita. Es común usar un constructo o algún intermediario para resolver este problema del lenguaje; descansando en una relación familiar como “Padre”. Incluso reciclamos el modelo feudal al usar la palabra “Señor”. La intención parece implicar respeto, pero estas palabras no nos ponen en una posición secundaria como “niño” o “siervo”? Mayormente, palabras como estas interponen dualismo y separación de la consciencia divina universal, o Dios.

Dentro de las enseñanzas de Guru Nanak está el concepto del “Naam”, algunas veces traducido como el nombre de Dios. Los Sikhs usan varias palabras para referirse a la consciencia universal infinita: Sat Nam (la verdad esencial de la identidad de la unidad de todas las cosas), Waheguru (la vastedad indefinible de la consciencia universal), Karta Purkh (la personificación de la consciencia infinita). De hecho, Guru Nanak repetidamente recuerda a los Sikhs repetir el nombre de Dios. Es aceptada como una práctica fundamental para elevar la propia consciencia, para alinear con lo Divino. Este uso de mantra se vuelve otra forma de oración sin necesidad de otras palabras, mientras sostenemos una intención silenciosa mientras repetimos los sonidos.

Guru Arjan dijo, “Mangana Mangan nika, har jas gur te mangana” – Orando y orando, la mejor oración es recordarse de cantar Har. En otras palabras, puedes pedir muchas cosas, pero la más valiosa es la bendición  de ser activado en auto iniciación a través de tus propias acciones. Aquí es donde nos damos cuenta que debemos ser un participante en nuestra propia salvación. Es infantil sólo “desear” algo. No podemos simplemente orar por un milagro, debemos también hacer un plan e iniciar ese plan. Como la historia del hombre que oró a Dios cada día que debía ganar la lotería. Luego de 20 años de oración diaria, un Dios enojado y frustrado finalmente se apareció frente al hombre y dijo, “Suficiente! No puedo hacer que ganes la lotería a menos que entres al concurso. Debes comprar un maldito ticket de lotería”.

Hubo un periodo de mi vida cuando yo (algo a medias) oré que una piscina comunitaria debía ser construída en el espacio vacío detrás de mi casa. Años después tuve un episodio cardíaco. Pronto luego de eso, sin esfuerzo o intención de mi parte, un sendero comunitario fue construído en el mismo espacio vacío. Era Dios diciendo, “levántate de tu sofá y camina”? Algunas veces nuestras oraciones se manifiestan en  formas que no envisionamos – mejores formas. La consciencia divina universal (Dios) a menudo parece elegir un resultado diferente, más allá de la visión estrecha a la que nos aferramos. Depende de nosotros liberar el apego por un sólo resultado que estemos sosteniendo, para que podamos ver la consciencia infinita en lo que en realidad a aparecido en nuestra vida.

Hay una parábola en el Siri Guru Granth Sahib que dice, “Cuando el techo de tu casa está incendiándose, no es el momento de cavar el pozo.” La oración efectiva no es esperar orar hasta cuando hay un problema, sino más bien, se trata de orar a menudo por la revelación de ver claramente para de esa forma evitar que algo se convierta en un problema. En nuestros esfuerzos de vivir en consciencia, la oración no debería ser nuestro ultimo recurso, debería ser nuestro primer pensamiento.

“Deja que la vibración salga de ti…[desde tu corazón, no tu cabeza!] es tu oración. Efrentrará todos los desafíos hasta la Infinidad. Deja que tu alma toque las costas ilimitadas.” –  Yogi Bhajan

Aunque el Budismo no reconoce un Ser Supremo, algunos Budistas oran a bodhisattvas o seres iluminados como una forma de buscar ayuda o una bendición. Algunos Sikhs también oran a Gurus específicos con la esperanza de intersesión y protección.  Pero en realidad, esto sería más acerca de activar un arquetipo que manifiesta, dentro de la persona orante, las mismas virtudes que el bodhisattva o Guru mencionado en la oración, tales como coraje o compasión. Por lo tanto, tal vez la oración ideal no es invocar a otra identidad para interceder, sino invocar al Ser para encarnar la fuerza y sabiduría necesaria para resistir o tener éxito. Pero aquí no estamos invocando a nuestro Ego para imponerse a si mismo. Por el contrario, estamos invocando a nuestro Ser Superior para enfrentar un desafío.

Forma y estructura son una parte de la mayoría de las tradiciones de oración formal. Pero usando las sensibilidades Acuarianas, espontaneidad y autenticidad son mucho más importantes que cualquier regla o forma. Es tiempo de renunciar a los juegos del intelecto y el ego donde tratamos de impresionar con nuestra honradez. Ahora es el tiempo de hablar desde el corazón, usando la totalidad de nuestra consciencia sensorial. Lo que la cabeza (intelecto) solo mide, el corazón puede aceptar o abrazar. El intelecto puede ofrecernos opciones de las palabras para usar, pero la elección sucede más poderosamente cuando damos voz a nuestra consciencia superior, compasión, amabilidad y aceptación.

“Oración es cuando tu corazón ora, no tu cabeza. Cuando tu cabeza se postra y tu corazón ora, esa es la oración de Sikh Dharma.”

– Yogi Bhajan

Hay una historia acerca de un maestro espiritual que preguntó a unos niños: “Dónde está Dios?” el primer niño dijo, “En todas partes”. Y luego el maestro preguntó, “Dónde es en todas partes?” El Segundo niño dijo, “Aquí”. El maestro preguntó, “Dónde es aquí?” el tercer niño dijo, “En tu corazón”. Y el maestro preguntó, “Dónde está mi corazón?” El cuarto niño dijo, “En mi corazón,” y señaló hacia su propio corazón.

Una oración Acuariana a veces puede simplemente ser una declaración de una aspiración de que algo llegue a ser, como cuando decimos, “que la paz prevalezca”. Esto invoca a la consciencia universal para manifestar algo como una forma de consenso o alineación o intención. Tal vez la única cosa en la que todos parecemos acordar, es que una oración Acuariana debe venir desde el corazón. Esto significa que tiene amor o compasión en su centro. No podemos esperar que una oración sea empoderada cuando sabemos que podemos herir a alguien.

La oración Acuariana ideal, sería proyectar un resultado que pudiera crear el mayor beneficio para todos. Y mientras puede ser un desafío encontrar el lenguaje Acuariano mientras oramos, el mismo acto de buscar una nueva forma de dialogar con lo Divino dentro de nosotros es, en si mismo, un proceso personal de transformación espiritual. Mientras confrontamos los patrones del pasado dentro de nosotros mismos y abrazamos el desafío de esforzarse para elevar nuestro propio lenguaje, hemos entrado en un nuevo sentido de quiénes somos y cómo encajamos en el Universo. Cada uno de nosotros debe caminar este camino en nuestra propia manera, explorando el lenguaje que habla a nuestro entendimiento de la relación entre nuestro ser finito y el Ser Infinito.

Cierro esta discusión con una oración Acuariana de Yogi Bhajan:

“Que la mano de lo divino te bendiga. Que la consciencia de lo Divino te guíe. Que el espíritu elevador, inocente de Dios te eleve a los reinos de la consciencia donde no encontrarás ninguna dualidad. Que tu sinceridad y devoción se manifiesten. Que tu dedicación y ofrenda acepte ese regalo. Que siempre seas puro, simple y honesto. Sat Nam.”


Pritpal Singh Actualmente sirve como Director de Educación Dhármica para Sikh Dharma Internacional, organizando y liderando eventos educacionales. Ha sido un estudiante de Yogi Bhajan desde 1972 y es un Entrenador Líder de Kundalini Yoga certificado por KRI, liderando entrenamientos en Estados Unidos y en otros países. Como intérprete y profesor de kirtan (música devocional) desde hace mucho tiempo, ha lanzado numerosas grabaciones y ha interpretado y enseñado kirtan alrededor del mundo.

 

 


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