El segundo Pauree imparte paciencia y estabilidad. –de las enseñanzas del Siri Singh Sahib, Yogi Bhajan (1)
Hukamī hovan ākār hukam na kahi-ā jā-ī.
Por su comando, los cuerpos son creados; Su Comando no puede ser descrito.
En este Pauree, Gurū Nānak habla de la palabra ‘Hukam’. ‘Hukam’ significa el ‘orden Divino’ o ‘comando’ de Dios. El Siri Singh Sahib, Yogi Bhajan explica que a través de la obediencia a la orden del comando de Dios creamos buena voluntad con el Creador para vivir en la gracia con nuestra divinidad.
Cuando escuchamos la palabra ‘comando’ se pueden activar reacciones ya que todos deseamos libertad. Mientras entendemos y aceptamos la naturaleza de la Orden Divina, aprendemos que la libertad sólo se consigue tomando la responsabilidad de nuestro crecimiento espiritual. A través de nuestra sadhana nos damos cuenta de que este ‘comando’ en realidad está dentro de nosotros. Se le solicita para continuar con nuestra evolución espiritual y ajustarnos con los cambios de los tiempos.
Empezamos a darnos cuenta de que tenemos dos opciones: ya sea que vivamos para nosotros mismos (a través del ego) o vivamos para Dios (a través de nuestra alma). En este Pauree, Gurū Nānak explica que todo ya está configurado y divinamente guiado a servir el viaje de nuestra alma. Nos enteramos de que no es necesario ajustar el mundo externo para satisfacer nuestros propios deseos. En cambio, estamos mejor servidos, centrándonos en alinearnos a la Orden Divina de nuestro interior para que podamos vivir en la frecuencia de la sabiduría de nuestra alma.
El Universo es una creación divinamente ordenada, bien estructurada y de alto rendimiento establecido de forma única para desafiar, probar, transformar y elevar nuestras almas. Por lo tanto, siguiendo el Orden Divino, estamos tomando la responsabilidad de vivir al máximo potencial de nuestra alma.
A medida que crecemos en nuestra capacidad espiritual, se hace aún más relevante tener la habilidad para entregarse impersonalmente al amplio contexto de la voluntad de Dios.
Me gustaría compartir una hermosa historia de la Sikh history, que ilustra este concepto muy bien: Baba Atal era un niño de 9 años de edad, y el hijo del sexto gurú, Gurū Hargobind.. Era un muchacho profundamente religioso y animado a quien le encantaba jugar con sus amigos. Fue llamado “Baba”, que significa anciano ya que era sabio más allá de sus años. Baba Atal tenía un buen amigo llamado Mohan, y jugaban todos los días por horas. Un día estaban jugando un juego que no terminaron antes del anochecer, por lo que acordaron continuar el juego al día siguiente. Durante la noche, Mohan fue mordido por una serpiente y en cuestión de horas estaba muerto. En la mañana, cuando Baba Atal fue a su zona de juegos, Mohan no estaba ahí. Así que Baba Atal fue a la casa de Mohan pensando que lo encontraría dormido. Cuando se enteró de que Mohan había muerto, estaba muy molesto y le dijo a Mohan “Levántate. No seas perezoso, sólo porque no quieres darme un turno para batear. ¡Despierta, di ‘Wāhegurū!’” Con sus poderes espirituales Baba Atal, fue capaz de regresar a Mohan de entre los muertos. Baba Atal y la familia de Mohan estaban muy felices y los niños salieron a jugar. Pronto la noticia llegó a la ciudad y todo el mundo era feliz por el milagro.
Sin embargo, cuando Gurū Hargobind oyó que su hijo había regresado a Mohan de entre los muertos, estaba muy molesto. Había estado trabajando con Baba Atal para no usar sus poderes para contravenir la voluntad de Dios; Quería que su hijo a obedeciera la voluntad de Dios. Así que le dijo a su hijo: “Has utilizado tus poderes como te he advertido que no hagas. Ahora bien, si alguien muere, van a traer el cuerpo a nosotros para regresar a esa persona a la vida. ¿A quién traerás de vuelta y a quién dejarás muerto? Sólo Dios debe decidir quién vive y quién deja este mundo. Debemos aceptar la Voluntad de Dios con una actitud humilde”
Al oír esto, Baba Atal comprendió la magnitud de lo que había hecho sin querer. Recordó cómo fue torturado su abuelo,Gurū Arjan Dev cuando podría haber hecho un milagro para ser libre. Le dijo a su padre: “¡Oh Rey verdadero, que puedas vivir durante mucho tiempo. Traje de vuelta a mi amigo y ahora entiendo que debo una vida a cambio y que debo regresar al nuestro verdadero hogar”. Entonces Baba Atal entró en meditación profunda y con su poder espiritual dejó su cuerpo.
Cuando Gurū Hargobind escuchó que su hijo tenía tanta reverencia por la Voluntad de Dios que iba a sacrificar su propia vida para restablecer el equilibrio con el Hukam de la Voluntad de Dios, estaba profundamente conmovido. Él construyó un Gurdwārā de nueve pisos (un piso por cada año de vida de Baba Atal) en honor de su hijo y puso una bendición sobre cualquier persona que visite este Gurdwara que sus deseos se concederían. Es por eso que los Sikhs van al Gurdwara de Baba Atal cuando visitan el Templo Dorado.
En esta historia, Baba Atal entra en el reconocimiento de la sabiduría de su padre y es capaz de asumir la responsabilidad espiritual para las consecuencias de sus acciones. Esto trajo su alma en gracia con el orden divino.
El Siri Singh Sahib, Yogi Bhajan dijo que meditar en este Pauree “imparte estabilidad y paciencia”. (1) La paciencia viene cuando somos capaces de comprender la inmensidad del tapiz universal, más allá del diseño de nuestro ego. Esto imparte una estabilidad de conocer el ser desconocido.
Bibliografía
- Bhajan, El Maestro Acuariano, 80.
- Un “Gurdwara” es donde los Sikhs se reúnen para practicar su fe. Haz click aquí para ver un video acerca de qué esperar cuando vas a un Gurdwara Sikh
Traducido por:
Rupinder Kaur Khalsa
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